Recuerdo que no éramos nada, también recuerdo como insistís sobre mi piel, y por supuesto imbécil de mi te negó. Ahora aquí a plena luz echo de menos la oscuridad, oscuridad que aunque el sol se vaya jamás volverá.
Si lejos has conseguido ser la amistad mas extraña, tengo milímetros que nos harían inseparable.